Entre los enfermos de coronavirus, los doctores descubrieron un patrón inusual: muy pocas personas con lentes parecen contagiarse de covid-19… ¿a qué se debe?
El sars-cov-2 tiene tres caminos distintos para ingresar al organismo y penetrar en las células para causar una infección: la mucosa de la nariz, la boca o los ojos.
Cuando se usa un cubrebocas correctamente, las probabilidades de contagiar y contagiarse se reducen debido a que tanto la nariz como la boca se mantienen cubiertas, pero ¿qué pasa con los ojos, la otra vía de entrada del virus al cuerpo humano?
Aunque aún no se conoce la probabilidad real de que el virus ingrese al organismo a través de los ojos, un grupo de investigadores chinos creen que usar lentes de forma cotidiana a lo largo del día (como las personas con miopía u otras enfermedades ópticas acostumbran normalmente), podría aportar una ventaja decisiva para evitar una infección por coronavirus sobre aquellos que no utilizan lentes.
Después de analizar los datos de los pacientes que ingresaban a un hospital en la ciudad de suizhou, los investigadores se percataron de que apenas el 6 % de las personas con covid-19 usaban lentes.
En un reporte publicado en jama ophthalmology, los científicos exploran las causas de esta tendencia a través de dos razones principales:
Una primera explicación podría ser que los lentes funcionan como una barrera física que atrapa las pequeñas gotículas activas del virus antes de que alcancen los ojos; sin embargo, aún hacen falta más estudios al respecto para afirmarlo.
Otra idea es que las personas que usan lentes –y llevan tiempo haciéndolo– evitan tocar sus ojos durante largos periodos de tiempo y por lo tanto, su probabilidad de llevarse las manos sin lavar a la cara es mucho menor que la de los individuos que no suelen usar lentes.
Aunque se considera que la mayoría de infecciones de coronavirus ingresan a través de las membranas mucosas de la nariz, donde el virus encuentra un sinfín de receptores celulares ace2 a partir de los cuales consigue parasitar las células, el ojo posee características similares que pueden dar paso a una infección:
“si en el ojo existen tantas células con receptores ace2, y además resulta que este órgano está expuesto a las gotitas con virus suspendidas en ambientes contaminados, lo raro sería que el virus no aprovechara las circunstancias. Lo lógico sería que aprovechase su “llave maestra” para entrar en las células de la conjuntiva y reproducirse, causando un aumento de carga viral en las lágrimas”, explican elena vecino y arantxa acera, doctoras en biología en un artículo para the conversation al respecto.
No obstante, para saber con certeza si los lentes funcionan como una barrera efectiva, al grado que llevar protección ocular pueda convertirse en una política pública como el uso universal de cubrebocas, es necesario conocer más sobre la probabilidad de que las membranas mucosas de los ojos sean una de las entradas predilectas del sars-cov-2 al organismo.
Fuente: Muy Interesante
